🏠 Cada vez más empresas quieren que sus empleados se sientan comprometidos con la marca. Pero, ¿cómo lo consiguen?
La clave está en las medidas de conciliación familiar, que ayudan a encontrar el equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Estas empresas ya tienen nombre: Family-friendly, o lo que es lo mismo, compañías familiarmente responsables.
Su objetivo es claro: promover el bienestar de sus trabajadores y sus familias mediante iniciativas diseñadas para lograrlo. Por ejemplo, ofrecen horarios flexibles, adaptan la jornada a las necesidades de cada persona o facilitan bajas de maternidad y paternidad.
Gracias a estas políticas, mejora el ambiente laboral y resulta más sencillo compatibilizar la vida profesional con la personal. Además, aumentan el compromiso, la creatividad y la motivación de los empleados.
Para la empresa, apostar por esta filosofía también tiene ventajas: ayuda a atraer y retener talento, reduce la rotación de personal y refuerza su imagen y reputación.
La clave de la conciliación real está en el respeto y la confianza mutua. Con estos valores, es posible crear más flexibilidad y una comunicación cercana y bidireccional. Las compañías que piensan así entienden que sus personas son su mayor activo.
